domingo, 29 de julio de 2012

Capitulo 17 "Negocio"


En la base militar bajo toneladas de tierra se esconde uno de los mayores enigmas que puede enfrentarse la humanidad. El curtido forense Taylor ordena con parsimonia los útiles mientras sus ayudantes van extrayendo de las cámaras los cuerpos de los infortunados habitantes. Al final un rostro de perplejidad asoma en su rostro.

Siendo una persona racional la duda es un compañero mas en la habitación. Ha repetido una y otra vez y los resultados son los mismos. El cansancio no es una opción. Finalmente abandona el lugar y decide ir a buscar al general. Sabe que las noticias que lleva no son buenas y que roza lo absurdo sino lo sobrepasa. Tras un breve trayecto encuentra al militar ensimismado mirando una pantalla. El forense consigue sustraerle y apartarlo hacia un rincón mas discreto.

-Es lo mas extraño que he visto en mi vida. Este hombre llevaba varias días muerto.

Pero así como su pulmones, corazón, vísceras, etc. Estaban en proceso de descomposición, sus músculos y extremidades. Así como su aspecto exterior no denotaba este proceso hasta ahora. Parece como si el cuerpo eligiese que partes eran necesarias y cuales no para empezar a descomponerse. En los otros cuerpos no es tan evidente. Porque han muerto hace poco tiempo.

-Gracias, Taylor. Es un asunto de alto secreto. Nadie debe saber esto. Al menos hasta descubrir a que nos enfrentamos

-Si, general. No se preocupe seré una tumba.

Mientras el portador de las noticias se alejaba el general seguía mascullando en silencio. Cada paso que daban era hacia una desastre mayor. El tiempo se iba agotando y las opciones de éxito se diluyan entre sus dedos. Lo que hubiera dado por saber que los causantes de sus problemas se hallaban en un viejo almacén.

Un almacén refugiado en la noche y donde Ernest con el cuerpo del Araña y el irlandés discuten la forma de lleva su plan.

-Es asqueroso el cuerpo de este gusano. Debe llevar un mes sin cambiarse de calzoncillos ni ducharse.-dice Ernest totalmente enfadado.

-Bueno tu querías matarlo. Y yo accedí a tus deseos. A veces no es aconsejable conseguir lo que quieres. Y no te aconsejo que te bañes seria profanar su memoria.

En medio de la discusión unos golpes en la puerta dan un respiro a la tormenta. El preso abre y se encuentra con un elegante hombre vestido con ropa a medida, un maletín esposado a su muñeca demuestra quien manda. Acompañado por una corte de guardaespaldas.

-Me hacéis levantar de la cama de madrugada. Me robáis, me chantajeais. Tengo que hacer de recadero para que me devolvais lo mio. ¿Que os hace pensar que seré benévolo?

Los guardaespaldas rodean a ambos hombres. Sacan sus armas y les apuntan a la cabeza.

-Ahora vamos a jugar en mi terreno.-dice el traficante

Los apresados levantan las manos y bajan la cabeza.

-Seréis mis invitados. Los negocios hay que hacerlos con clase y no en pocilgas.-mientras dice hasta ve como salen los corderos al matadero.

Continuara...

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